La sed luminosa, la necesidad de amor; y es que uno puede ayudar a otros pero jamás estará pleno. No existen dioses entre los hombres, sino almas que se alimentan de luz, la luz no es un ente, sino lo que hay de verdad.
Ayer andaba pensando en la idea de que plenitud es un todavía no. Esa es su naturaleza, la de no llegar jamás. Si estaríamos plenos, estaríamos muertos. No hablo de paraísos y teologías, hablo de que al estar plenos, es el fin de la vida.
La vida es carencia y es devenir, es superación (en la dialéctica del asumirse y conservar aquello la esencia… luego la superación). Siempre seremos carentes y estaremos en situación de esperar (la plenitud) en la medida que estemos vivos.
No se con certeza, si creo que todo es un ciclo de eterno retorno. Hay que seguir girando y trasladándose hacia la superación a cada paso. La plenitud creo que llegará en la hora final, después se verá hacia donde nos dirigimos.
Plenitud es asumir el mundo en que vivimos con la benevolencia apropiada. Es no dejarse vencer.
Ayer andaba pensando en la idea de que plenitud es un todavía no.
ResponderEliminarEsa es su naturaleza, la de no llegar jamás. Si estaríamos plenos, estaríamos muertos.
No hablo de paraísos y teologías, hablo de que al estar plenos, es el fin de la vida.
La vida es carencia y es devenir, es superación (en la dialéctica del asumirse y conservar aquello la esencia… luego la superación). Siempre seremos carentes y estaremos en situación de esperar (la plenitud) en la medida que estemos vivos.
Es verdad, el impulso de todo es siempre dirigirse a la plenitud, e incluso se me ocurre que la vida, y aun la muerte son parte de ese camino.
ResponderEliminarPero me pregunto leyendo tu comentario, es que existe la plenitud?.
Ya que todo proceso parece ser ciclico, existe un final?
No se con certeza, si creo que todo es un ciclo de eterno retorno. Hay que seguir girando y trasladándose hacia la superación a cada paso.
ResponderEliminarLa plenitud creo que llegará en la hora final, después se verá hacia donde nos dirigimos.
Plenitud es asumir el mundo en que vivimos con la benevolencia apropiada. Es no dejarse vencer.
Y muchas otras cosas mas.