the fool

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22 agosto, 2011

Lecciones de Maya - Poder y voluntad



En el mar yo vivía en la espuma de las olas ; quise dejar de sufrir y para ello aprendí a nadar mar adentro donde se intuye una salida; aprendí a zambullirme y me atreví a conocer lo que esta mas allá de la superficie y un día me encontré en el infinito azul del océano; tan inmenso que mi vida en la desconcertante orilla pareciome un chiste de mal gusto.


Pensé que en el profundo azul mi alma se templaría al estilo del vaivén de las tranquilas olas paquidérmicas, donde parece existir muy poca confusión y la simpleza de lo cíclico ; las olas van y vienen .

“Esta paz me pertenece” -me dije- “ahora ya no habrá mas confusión”.

Puedo recordarme a mi misma recientemente cuando creía que mi camino estaba bien delimitado y que yo iba en ascenso; no me daba cuenta que creyendo haber desarrollado un radar para vencer paradigmas me engañaba a mi misma, pensando que había vencido los mas grandes .



 
Era feliz pues relacionaba mi indiferencia a la realidad y mi ingenua confianza a estar en el vía de entender los caprichos del devenir con verdadero conocimiento; como un estado anterior al de los sabios . Esa era mi soberbia.

Creía que para este objetivo tan solo me faltaba vivir un poco mas para espectar como se desarrollaban las reglas que creía tener muy claras sobre el funcionamiento del universo ; y sobre todo sobre la naturaleza de los hombres; como si todo se fuera a develar por si solo un buen día en tanto yo continuase con mi actitud , que como me doy cuenta, era pretendidamente lúcida .

Caigo nuevamente en la verdad que contienen las palabras de Sócrates ,“ solo sé que nada sé”; y aunque hipócritamente uno se diga que aun falta mucho por conocer , la verdad es que muchos de nosotros nos repantingamos cómodamente en nuestros parámetros , y bajo un redescubrimiento de nuestra capacidad de asombro y la afirmación de nuestra ignorancia ante todo lo nuevo y antes invisible, creemos que estamos salvando nuestras almas de la obscuridad en la que viven otras que pretextan , para no continuar en la búsqueda de las respuestas a las esenciales dudas metafísicas que el alma siempre nos requiere contestar durante nuestra existencia, lo poco concreto y sin objeto que es este afán; o como también se hace, desarrollar o seguir un sistema de creencias que nos permita acallar la voz interior con firmes principios gracias a los cuales la vida adquiere su sentido sin permitirse una sola mirada a si mismos.

Ni el sabio Sócrates ni ningún hombre consciente sugeriría jamás la resignación como camino; he hay la razón por la cual sus vidas estuvieron llenos de continuas pruebas y sacrificios; y es que las respuestas no llegan por si solas; e incluso cuando detentamos esta actitud humilde declarando nuestra ignorancia, este es tan solo un portal, un atisbo de luz que se fragua como una rendija en una puerta entrejunta; abrir esta puerta, sin embargo, es el gran reto de la naturaleza humana. Un hombre que atraviesa este umbral y se decide a recorrer el camino interior no es ya un hombre solamente , pues este hombre a dejado de lado sus ojos , su tacto, sus oídos , su ser humano y sus instintos , del otro lado esto de nada le sirve excepto para hacer el andar torpe y producir dolor; este hombre es una serie de súper hombre como el que Nietzsche ideo.

Nuestros paradigmas ; nuestros limites ; jamás se acaban, eso es lo que sé por ahora; eso es lo que sabia hace poco también y aceptaba con pasmosa tranquilidad que confundía con lucidez , yo creía que avanzaba cuando en realidad había quedado varada viendo ilusiones con el mar rodeándome ; me contentaba , inmersa en el vaivén ,pensando: “esto es lo que estaba buscando” .No obstante no entendía porque mi alma se resquebrajaba como en el tiempo de los espumarajos y la confusión en mi vida inicial en la orilla.





El alma de uno nunca esta confusa , es uno mismo el que confunde su voz.


Yo vivía en el mar en el profundo azul del mar abierto; me alegraba con el vaivén de las sabias olas paquidérmicas que iban y venían cual procesión de reyes, sonreía con candidez ante la verdad que ellas me habían develado; la dualidad de sus idas y venidas ; el equilibrio del infinito mar en su ciclismo, de los que los espumarajos de la orilla son tan solo una minúscula parte . Pero ahí en lo que parecía felicidad también conocí el dolor y el anhelo; era locura y no obstante me di cuenta de que aun en el profundo azul seguía yo siendo espuma de la orilla porque no se diluía la confusión de mi corazón ; el dolor de saberme extraña en la armonía que había encontrado y que amaba me hizo buscar salidas y voltear de nuevo a todas partes; me sentí atrapada nuevamente y levante el rostro hacia el horizonte ; la dirección en la que el sol sale y se oculta; hacia donde los pájaros que sobrevuelan al ras del agua se dirigen , allá donde también los hombres con inmenso valor se aventuraron una y otra vez en su lucha contra los límites.


El horizonte fue también la señal que proyecto a mi corazón de espuma la esperanza . Entiendo que había ignorado la realidad del océano; que aun tiene para mi muchas lecciones mas; y es que no obstante ser este infinito y cíclico también…¡es mutable y perecedero! ; ¡esta vivo!!! ; esto es porque alberga en sus orillas espumarajos confusos, porque en el mar abierto existen olas paquidérmicas, porque le surcan los hombres y lo sobrevuelan los pájaros. Consientes o inconscientes de esto todos existen igualmente interactuando a través de él .

Mi alma conoce de la existencia de lo imperecedero y por ello quiso mimetizarse a fuerza de contemplación con el profundo azul; pero un corazón de espuma no se transforma de un día para otro en océano . “Me he estancado", me dije; comprendiendo que este paradigma seria aun mas difícil de vencer que el anterior (mi huida de los espumarajos de la orilla) , ahora se me pedía algo imposible: dejar la naturaleza con la que nací para transformarme en lo que yo consideraba divino, el océano infinito.


Hoy la nueva lección del mar se llama voluntad y poder:

La voluntad, como el imperativo por el cual todo se somete tercamente una y otra vez a la metamorfosis superando el dolor y perfeccionándose.

El poder , el aliciente infinito de todo ser para vivir .

El poder mas grande requiere de una voluntad irreductible; y la metamorfosis de la confusa espuma al imperecedero azul no es excepción a este principio.


No he olvidado la primera de las lecciones del mar; el equilibrio requiere de contraposiciones, y ahora que atendiendo a mi alma he decidido dejar de ser espectadora para transforme en océano ; me enfrentare a lo imperecedero y a lo mutable en la verdad que acabo de entender; esta es que la naturaleza de la mas ínfima espuma no es realmente muy distinta a la del mar y en tanto exista la voluntad de poder existirá también el valor de esta para vencer uno a uno los paradigmas que separan a esta del mas grande poder ; el infinito ; el mas grande campo en donde por obra del amor las contraposiciones se unen y hacen posible la vida para el perfeccionamiento de los seres.




Escrito por Jana.

2 comentarios:

  1. Muy buena la historia amiga me parece genial y se nota que es propio de ti es decir de tu estilo francamente me gusto bastante sigue asi publicando mas escritos hermosos que si no te conociera no podria creer que son tuyos pero se que como tienes tanto talento es posible y verdaderamente tuyas las historias que publicas aqui porsiacaso siempre visito tu blog .

    espero estes bien amiga =)

    ahhh!! y no te olvides de publicar alguna historia sobre nuestra amistad jejeje lo estare esperando ansiosamente jojo cuidate amiga

    un abrazo

    debora

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  2. Gracias Debi; he estado algo ocupada en estos días por eso no he podido escribir nuevas cosas;casi ni he revisado el blog por eso recién veo tu mensaje.
    Gracias en serio Deb =)

    Y no te preocupes ya se me ocurrirá alguna historia que tenga todo lo que he aprendido contigo y con las otras dos muchachas

    =9jaja

    Nos vemos deb, espero pronto; un mega abrazo.

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